PASO
6: ENTRENAMIENTO EN RELAJACIÓN
Si
después de dos semanas todo ha ido bien, se enseña a los niños a
relajarse mientras están “dentro del caparazón”. Para
introducir esta fase se continúa la historia de Tortuguita
Tortuguita va
todos los días al colegio, y se mete en su caparazón cada vez que
otros niños le golpean, le insultan o le quitan algo. El profesor
está contento y le pone a Tortuguita buenas notas. Pero Tortuguita
se siente mal después de salir de su caparazón. Ella quiere seguir
siendo buena y tener buenas notas, pero la rabia que siente le llama
y le dice:
-Tortuguita,
¿por qué no le devuelves el golpe a ese, alguna vez, cuando el
profesor no esté mirando? Eso te haría sentirte mejor.
Tortuguita no
sabe qué hacer. Está en un buen lío. Ella quiere buenas notas de
comportamiento, pero la rabia trata de convencerla para que se
comporte mal. Entonces recuerda a la vieja tortuga sabia que le ayudó
una vez y, después del colegio corre a la casa de la vieja tortuga,
en las afueras del pueblo. Tortuguita le dice:
-¿Qué puedo
hacer? Siento mucha rabia por dentro después de meterme en mi
caparazón. Me dice que les pegue, pero yo no quiero meterme en líos.
¿Qué puedo hacer para detener la rabia?
La vieja
tortuga, más sabia que la tortuga más lista del pueblo, tiene una
respuesta para Tortuguita. Se rasca la cabeza y dice:
-Cuando estés
dentro del caparazón relájate. Calma tus músculos como si fueras a
dormir. Deja que tus manos cuelguen, sueltas, deja que tus pies se
relajen, libera todo tu cuerpo. La rabia desaparecerá. Mientras te
estás relajando piensa en cosas agradables como el sabor de un
helado delicioso. Los sentimientos furiosos se irán y saldrás sin
ellos. Le diré a tu profesor que te ayude a aprender a relajarte.
A Tortuguita
le gusta la idea. Al día siguiente vuelve a la escuela y le cuenta
al profesor lo que le ha dicho la vieja tortuga. Cuando el chico que
está al lado empuja a Tortuguita, ésta se refugia en su caparazón
y, entonces, se relaja. Calma todos sus músculos y la rabia se va, y
Tortuguita está muy contenta. Tortuguita continúa teniendo buenas
notas y al profesor le gusta tanto la idea que enseña a toda la
clase a relajarse. Así es como les enseñó a relajarse…
En
la primera fase del entrenamiento de relajación se enseña a los
niños a tensar los músculos de la parte del cuerpo que están
trabajando y, súbitamente, destensarlos. Se les hace notar qué bien
se siente esa parte del cuerpo cuando está relajada.
El
orden sería, de las manos hacia el tronco, de los pies hacia el
tronco, labios, ojos, cara, estómago y pecho, todo ello acompañado
por instrucciones verbales con una voz relajada y con pocas
inflexiones, comprobando que hay una diferencia real cuando una parte
del cuerpo está tensa y cuando está relajada.
En
la segunda fase de este entrenamiento se practica la relajación de
forma más directa, sin pasar por la tensión-distensión, sino
sintendo el bienestar de cada miembro relajado, tratando de relajarlo
cada vez más y con imágenes mentales placenteras.
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