CÓMO PONER LÍMITES,DIEZ Y FINAL: CONTROLA TUS EMOCIONES


Los investigadores señalan que cuando los padres están muy enojados castigan más seriamente y son más propensos a ser verbalmente y/o físicamente abusivos con sus niños. 
Hay épocas en que necesitamos llevar con más calma la situación y contar hasta diez antes de reaccionar. 
La disciplina consiste básicamente en enseñar al niño cómo debe comportarse. No se puede enseñar con eficacia si somos extremamente emocionales. 
Delante de un mal comportamiento, lo mejor es contar un minuto con calma, y después preguntar con tranquilidad, "¿Que ha sucedido aquí?". 
Todos los niños necesitan que sus padres establezcan las guías de consulta para el comportamiento aceptable. Cuanto más expertos nos hacemos en fijar los límites, mayor es la cooperación que recibiremos de nuestros niños y menor la necesidad de aplicar consecuencias desagradables para que se cumplan los límites. 
El resultado es una atmósfera casera más agradable para los padres y los hijos.

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