TOSHIRO KANAMORI


En la Escuela Municipal de primaria en Kanawara, una ciudad de 8.000 habitantes en Japón, Toshiro Kanamori ha conseguido unir aprendizaje con diversión, con respeto a la individualidad de cada niño y con gran crecimiento personal de sus alumnos.

¿Aceptaríamos los padres que a nuestros hijos les enseñasen prioritariamente a ser felices en vez de asignaturas académicas útiles de verdad?

¿Interesa al Sistema nuevas generaciones de ciudadanos con empatía, responsabilidad social y con vidas más plenas que son menos manipulables y consumistas?

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