ESE DIA EL FBI NO HABÍA IDO A CLASE

El maestro contó una historia:

Varios hombres habían quedado encerrados en una oscura caverna donde no se veía nada.

Pasó algún tiempo hasta que a uno de ellos se le ocurrió encender un mechero. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Sin embargo aquella llamita vacilante permitió que todos los demás encendieran su propia vela y así la caverna se iluminó.

Uno de los discípulos preguntó:
- ¿Qué nos enseña este relato, maestro?

El maestro contestó:
- Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer.

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