No existe la dislexia como algo general, como puede ser la varicela o la diabetes, sino que hay, por así decir, tantas "dislexias" como "disléxicos" por eso es imprescindible que un diagnóstico hecho por un profesional dictamine si las sospechas de que el trastorno que aqueja a nuestro hijo es o no es dislexia. Además, no se trata sólo de etiquetar, sino de definir qué puntos fuertes y qué puntos débiles tiene un disléxico y cómo se le puede ayudar.
¿Cuál es el gran problema?
En España no está cubierto por la sanidad pública. Para establecer un diagnóstico de dislexia hay que acudir a un profesional privado. Y el precio es realmente caro (Alrededor de quinientos euros).
Para saber a quién acudir y su fiabilidad, lo mejor es que contactes con las Asociaciones de dislexia de tu región. Ellos tienen la información y la experiencia suficiente para asesorarte.
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