APUNTES SOBRE LA BREVE HISTORIA DE LA DISLEXIA

En 1887 el profesor Rudolf Berlín acuña el término dislexia para definir una incomprensión de la lectura adquirida tras un accidente que afectara al cerebro.  Rudolf Berlin era oftalmólogo.

Más de una década habría de pasar para que en 1896 Pringle Morgan publicara en el British Medical Journal un artículo sobre un chico de 14 años, muy inteligente pero que presentaba una enorme dificultad para identificar palabras de más de una sílaba. En este caso no había habido ningún tipo de accidente cerebral así que se la llamó dislexia congénita.

Bastian, Jackson i Hinshelwood describieron casos similares hacia el 1900.

Todos estos primeros artículos son publicados en el entorno de la oftalmología.

Hinshelwood destaca que los casos que el conoce presentan una malformación o degeneración del lado izquierdo del cerebro.

En esto coincidía con Adolf Kussmaul que hablaba de ceguera léxica para referirse a la dislexia.

Samuel Torrey Orton, en 1925 presentó la conferencia anual de la asociación de neurología el análisis de 125 estudiantes con dificultades de aprendizaje. 15 de estos estudiantes tenían cuatro carecterísticas comunes:

1. Lectura y escritura en espejo. Donde ponía p leían q, en vez de d, b, etc..
2. Lectura a la inversa (de derecha a izquierda en vez de de izquierda a derecha)
3. Mejoraban la habilidad lectora ayudados por un espejo
4. Idem, con la escritura.

Orton creía que el deterioro del hemisferio izquierdo afectaba a la decodofocación de las imágenes visuales y que el espejo ayudaba a solucionar la anomalía cerebral.

En 1984 un grupo de seguidores de Orton fundaron

la Orton Society que años más tarde se convirtió en Orton Dyslexia Society y que hoy conocemos como International Dyslexia Association (IDA).

IDA es ahora la organización de dislexia más importante en USA. Tiene más de 13.000 socios y publica anualmente la revista Annals of Dyslexia.

Paralelamente en 1938, la disléxica Edith Norries fundó la organización The Word Blind Institute en Copenhague, pionera en diagnosticar y tratar problemas derivados de la dislexia.

El tratamiento consistía en una “Caja de letras” una caja que contenía letras de colores diferentes si eran sordas, sonoras, vocales, etc... y un espejo para verse constantemente los labios al pronunciar. El objetivo era construir palabras a partir de las letras y mejorar así la capacidad de lectoescriptura.

Por su parte Binet, pedagogo y psicólogo francés seguidor de las ideas de Broca, analizó diferentes cerebros basándose en la teoría que el volumen del cerebro determinaba la inteligencia.

Sus experimentos le demostraron que esa teoría era errónea y la rechazó. En 1905 creó el test de Binet; una escala de medida de la intel·ligència humana, hoy conocida como coeficiente intelectual (QI). El fin de la escala era detectar a los alumnos menos aptos para poder prestarles ayuda.